Recibos de caja ¿Con CFDI?

Una de las dudas frecuentes en materia de comprobantes fiscales, que se acrecenta con la próxima incorporación de los comprobantes de pago para documentar los flujos de efectivo de las empresas mediante el uso de Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) con complemento de pago, es la manera en que deben tratarse los recibos de caja.


Un recibo de caja es un documento que las empresas utilizan para amparar el uso que se le da al efectivo, así como para indicar a la persona a la cual se le entregó. Estos movimientos de dinero no siempre tienen un efecto fiscal. Por ejemplo, puede salir dinero de caja para que un empleado salga de viaje y lo use en caso necesario. Si no lo usa, el dinero puede regresar a la caja, habiéndose así generado una salida y entrada del efectivo, pero sin ningún efecto fiscal.


Ahora bien, la duda que se genera es en relación con la forma en que ese movimiento de dinero debe ampararse. ¿Es necesario emitir un CFDI para amparar el movimiento?


Al respecto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en su documento de Preguntas Frecuentes del CFDI responde al cuestionamiento de la siguiente manera:


  1. ¿Cuál es la forma en que se deben manejar los recibos de caja y si estos deben ser CFDI o pueden manejarse de manera interna?
    Los recibos de caja, son documentos que forman parte del control interno del contribuyente, que únicamente amparan las cantidades recibidas por conceptos no identificados con operaciones susceptibles del pago de contribuciones, realizadas por el contribuyente.


Es importante mencionar, que cuando se reciban recursos monetarios relacionados con operaciones susceptibles del pago de contribuciones, se debe expedir el CFDI correspondiente, incluso se debe expedir el CFDI cuando se reciba un pago en parcialidades.


Por tanto, es importante que las empresas analicen bien sus procesos internos de documentación y soporte de este tipo de operaciones para asegurar el correcto cumplimiento de los requisitos documentales en los casos en que así se requiera, y establecer controles internos adecuados para la documentación y soporte de los flujos de caja que no requieran de emitir o de recibir un CFDI.